Ciudad Juárez, Chihuahua
17 de mayo del 2016
A lxs compañerxs del movimiento social:
A raíz de un
texto publicado por Julián Contreras en Facebook se ha hecho pública la
acusación de abuso sexual hecha en su contra por una compañera del movimiento
social, vaciada solamente hasta ese momento en algunxs compañerxs dentro y
fuera de la ciudad. En comentarios se han dado versiones de ambas partes, sin
que haya habido un procedimiento de justicia para esclarecer lo ocurrido y sin
que la compañera pudiera hacer su denuncia en un espacio adecuado, de manera
formal. El texto ha puesto en vulnerabilidad
a la compañera, al exponerla al escrutinio social de la manera más
amplia, dando lugar a prejuicios misóginos y sin garantizar una salida. La
construcción de la misma estaba siendo discutida por las compañeras feministas
del movimiento, quienes convocarían a más mujeres para plantear la mejor manera
de abordar el caso. Retomando esto consideramos que un asunto tan delicado debe
ser tratado en espacio interno del movimiento social, bajos los siguientes
condicionamientos mínimos:
A la compañera
debe dársele garantías suficientes para descargar su denuncia, como es no ser
violentada durante el proceso, el juicio imparcial de los hechos y el apoyo de
las personas que ella solicite. Además de un acompañamiento adecuado para la
confrontación.
Lo que proponemos
es que desde el movimiento el proceso sea construido con criterios feministas y
la participación de organizaciones feministas, además de un protocolo de
seguridad para la denunciante y con jueces imparciales elegidos por el
movimiento; pero que también asegure el derecho de Julián Contreras a realizar
su defensa.
Pensamos que
debemos partir de dos principios básicos de la justicia, primero que por muy
terrible que sea una acusación, nadie es culpable hasta que se le demuestre lo
contrario; y segundo, todo mundo tiene derecho a defenderse en condiciones
seguras. Sabemos que en casos de denuncia de abuso contra las mujeres, se
desarrollan procesos que suelen ser dolorosos y tienden a re victimizar a la
víctima, creemos que debemos construir una forma de juzgar los hechos para
llegar a la verdad y hasta las últimas consecuencias, asegurando la justicia,
la imparcialidad pero sobre todo la seguridad de quienes denuncian, entendiendo
que en esta posición las mujeres siempre tienen desventajas sociales.
Sabemos que el
Estado es el principal promotor de la violencia contra las mujeres, llegando
hasta extremos como la protección del feminicidio, que aplica la tortura para
fabricar culpables y que en general esta para golpear al movimiento social
(incluyendo al movimiento que lucha contra la violencia hacia las mujeres). Por
eso aunque respetamos el derecho de las mujeres a denunciar los abusos, no
confiamos que en un caso como éste, en donde están implicados dos miembros del
movimiento social, el Estado vaya a hacer algún tipo de justicia, antes que
eso, su resultado sea cual fuere, se utilizará para seguir reproduciendo la
victimización de las víctimas. Por eso proponemos que en este caso no se
inmiscuya al Estado, al menos, hasta que no se agoten las instancias creadas
por lxs compañerxs que se interesan por esta importante situación.
El movimiento
social como cualquier otro ámbito, no está exento de abusos, problemas, riesgos
y errores. No debemos dar la vuelta a estos asuntos o pretender ignorarlos, si
queremos construir una sociedad nueva debemos empezar por nuestros propios
espacios. Hacemos un llamamiento a todo el movimiento a enfrentar y resolver
este caso con madurez, no cediendo ni un sólo espacio a la impunidad, pero
tampoco a la injusticia. Teniendo en cuenta siempre que nos necesitamos para
seguir luchando, también para que un día exista un mundo sin violencia ni
opresión hacia las mujeres.
Fraternalmente
Liga Socialista
Revolucionaria