martes, 26 de mayo de 2015

Pronunciamiento por Antonio Muñoz y Emmanuel Albarrán


Ciudad Juárez, Chihuahua a 26 de mayo 2015

A Ricardo Duarte, rector de la UACJ
A la comunidad universitaria
A todas las personas y a las organizaciones sociales

El pasado jueves 21 de mayo desde la tres de la tarde el compañero Antonio Muñoz Quintana, estudiante de la licenciatura en Medicina de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, se declaró en huelga de hambre, encadenado simbolicamente, para exigirle a su máxima casa de estudios que asegure la integridad de los pasantes al realizar su servicio social en diversas comunidades en el estado de Chihuahua. Además de cumplir con un registro de las zonas donde han existido agresiones, dándole garantía a lxs estudiantes de no ser enviados ahí. En su caso particular exige que se le asigne a otra plaza fuera de la que se encuentra actualmente.

En solidaridad con Antonio, Emmanuel Albarrán, estudiante de la maestria en Trabajo Social Conacyt-UACJ, comenzó su huelga de hambre el lunes 25 por las mismas demandas. Ambos se encuentran en campamento al exterior del edifcio de la rectoría, esperando solución al pliego petitorio.

Sin duda alguna las condiciones de vulnerabilidad de Antonio por cubrir una plaza de 15,000 personas las 24 horas, siendo que el fue enviado a una tipo "C" la cual es de 2,500, lo convencieron de alzar su voz para hacer la denuncia de la actual situación de sobreexplotación a los pasantes de medicina. Tal estado del sistema de salud pública sólo lo entendemos desde el desmantelamiento programado por parte del Estado para su privatización; descuidando las condiciones de trabajo se priorizan los intereses económicos capitalistas y no la integridad de lxs estudiantes.

La violencia de las instituciones y del narcotráfico en el país tiene un mismo contexto. Desde el TLCAN el ataque a sindicatos, empresas paraestatales, sistemas públicos, comunidades, trabajadores, estudiantes, etc., se ha agudizado. El neoliberalismo como política del estado mexicano, llevada actualmente por el régimen de EPN, utiliza la violencia para asegurar la represión a la población. El monopolio del Estado para ejercer la violencia es reforzada por la extensión de grupos armados y paramilitares, bajo la cuartada de estar en guerra se transforma como un Estado necropolítico.

En México desde el 2006 se vive la supuesta guerra desplegada por parte del gobierno federal en contra del crimen organizado, la que ha repercutido en todo el país de manera negativa. Haciendo éste uso de las diversas fuerzas policiacas militarizadas y del ejército mexicano, ahí donde la estrategia de guerra ha sido aplicada han aumentado los asesinatos y desapariciones de niñas, mujeres y hombres, como ocurrió en diversas localidades del estado de Chihuahua. Actualmente como lo señala el compañero Antonio, la mayoría de los gobiernos de los municipios urbanizados o rurales como en la sierra de Chihuahua están coludidos con el “narco”. Formándose redes de poder entre grupos dentro del aparato estatal y empresarios narcotraficantes, quienes perdemos somos lxs trabajadores, estudiantes, campesinos, etc.,  bajo una guerra difusa en donde se oculta la jerarquia real de los grupos criminales que implican a las cúpulas de poder.

Es por eso que es importante visibilizar la situación y denunciar que la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez es aquiescente ante el contexto de violencia que vive el Estado de Chihuahua. Desde hace tiempo su respuesta ha sido insuficiente y sólo bajo presión de los mismos padres, madres, estudiantes y contados profesores se han pronunciado, aunque sin profundizar en el origen de la violencia. Sólo en los últimos años ocurrieron los casos, por mencionar algunos,  de las jóvenes estudiantes desaparecidas y asesinadas Liliana López Trejo y Mónica Janeth Alanís Esparza, el asesinato de los compañeros Elmer García Archuleta, estudiante de la carrera de Psicología y Jaime Alejandro Irigoyen Flores, alumno de la carrera de derecho, así como de los maestros Manuel Arroyo y Gerardo González Guerrero. Ante esto la UACJ sólo ha respondido con pronunciamientos que se limitan a exigir a las autoridades el esclarecimiento de los hechos, documentando las múltiples violencias que ocurren en la ciudad  o proponiendo políticas públicas que no mucho ayudan a resolver de raíz los problemas, pues no incitan a la participación critica de la comunidad universitaria. Siendo el sector pensante pareciera que la dirección de la universidad tiene compromisos políticos por mantener el estado de cosas actual.

Exigimos la respuesta pública e inmediata del pliego petitorio del Dr. Antonio Muñoz, que la universidad se posicione claramente acerca de su disposición o no por cubrir el problema de violencia de la sociedad a la cual se debe. Como universitarios podemos y debemos construir espacios de reflexión y articulación que logren transformar la actual situación de violencia estatal y nacional. ¿Qué tipo de universidad y universitarixs queremos formar?

Llamamos a solidarizarse y pronunciarse por los compañeros Antonio Muñoz Quintana y Emmanuel Albarrán que hacen una valiente y justa denuncia por lxs estudiantes pasantes de medicina que sostienen el sistema de salud en su mayoría en poblaciones donde no hay seguridad, ni una verdadera justicia, además de estar en constante peligro bajo la estrategia de guerra del Estado. 

                                                  ¡Por una universidad contra el miedo!
¡Paremos esta guerra!
¡Solución al pliego petitorio!

Liga Socialista Revolucionaria


  

1 comentario:

  1. La lucha social en territorios tan salvájemente peligrosos como Cd. Juárez, merece una especial atención y solidaridad, al menos hay que difundir sus esfuerzos para cobijarlos con un sector más amplio de la sociedad.

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