Ciudad Juárez,
Chihuahua, 18 de julio de 2015
Julián y Antonio al centro al finalizar la 12a. Acción Global por Ayotzinapa, el mismo día que se levantó la huelga de hambre de la rectoría de la UACJ. |
A las personas y
organizaciones solidarias:
Compañerxs, queremos
dar aviso de dos incidentes graves de
seguridad ocurridos el día de ayer viernes 17.
El primero de ellos
ocurrió a las 11 de la mañana, cuando al camarada Julián Conteras Álvarez lo
visitaron en su casa, en Ciudad Juárez, dos supuestos ministeriales quienes lo
interrogaron, bajo el pretexto de una denuncia hecha por una estudiante de la
UACJ, la cual nunca le mostraron. Sólo verbalmente le dijeron que se trataba de
hostigamiento por parte de él y de nosostrxs como grupo, al amenazar a universitarios
de votar por MORENA, supuestamente porque de lo contrario les quitaríamos la
becas socioeconómica de la universidad; además lo identificaron como “el líder
de La Liga Socialista”, preguntándole acerca de si nos reuníamos en la
Biblioteca Carlos Montemayor (ubicada en el Instituto de Ciencias Sociales y
Administración de la misma universidad). Hicieron mención también de la huelga
de hambre de Antonio Muñoz Quintana (acaecida del 21 al 26 de mayo pasado) y de
los trabajadores de EATON (refiriéndose a los que se plantaron en junio pasado
en las afueras de la empresa), vinculando todo esto como una extensión de las
mismas presiones que supuestamente hacemos. (Anexo#1.Denuncia pública de Julián
Contreras).
El segundo hecho,
involucra al mismo compañero que los ministeriales mencionaron. Alrededor de
las 2.30 pm en el Centro de Salud, ubicado en el Porvenir, Camargo, al sureste
del estado, donde realiza su servicio social como pasante de la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez nuestro compañero Antonio Muñoz, sicarios disparaban
contra dos automóviles, para luego llevarse a un sujeto y dejar a otro herido.
Cuando Antonio daba asistencia médica al segundo de ellos, una patrulla de la policía
municipal de Camargo intento arrestarlo. Al instante empezaron a llegar
habitantes del lugar, por lo que los agentes desistieron de su detención y a
duras penas fueron detrás de los sicarios. Después, éstos últimos regresaron
por el mismo camino disparando al edificio. En ese momento nuestro compañero
buscó refugio y después se comunicó con Derechos Humanos y con nosotrxs. Al
lugar arribaron elementos del ejército y de la policía municipal, así como una
ambulancia. (Anexo#2. Crónica de Antonio Muñoz)
Nos parecen preocupantes
ambos hechos, ya que la situación actual de México está marcada definitivamente
por un estado necropolítico, es decir, por un aparato estatal que sirve para administrar
la muerte de la población, y por ende controlarla. Alentado por una política neoliberal
que persigue la explotación más aguda de la naturaleza (recursos naturales), de
mujeres y hombres, ésta favorece a una guerra de baja intensidad. La “guerra
contra el narco” impulsada en el transfondo por el imperialismo estadounidense, ha transformado al aparato estatal en un ala represora militarizada al servicio
de sus intereses. Tanto fuerzas armadas como leyes e instituciones han cambiado
bajo el mito de la amenaza contra el terrorismo o el crimen. Las leyes de
excepción, leyes balas, leyes contra el terrorismo, etc., son parte de esta
estructura bélica contra la población y los luchadores sociales. En este marco
sabemos que las campañas de difamación, persecución y represión se encuadran en
la criminalización de los movimientos sociales; llevada a nivel legal e ilegal,
ya sean ejecutadas por las fuerzas armadas y los paramilitares o sicarios bajo
la más profunda impunidad.
Julián Contreras ha
participado activamente dentro del movimiento contra la militarización, la
guerra, la violencia, la defensa de la educación pública, la lucha contra los
feminicidios y la desaparición de mujeres, en el #YoSoy132, con el movimiento por
la Paz, con Justica y Dignidad, entre otras luchas; ha denunciado decenas de
casos de violencia, como el caso de los normalistas de la normal rural de
Ayotzinapa, Raúl Isidro Burgos. El camarada actualmente es estudiante de la maestría
en Estudios Literarios de la UACJ y militante socialista desde hace más de ocho
años. Los supuestos cargos son una difamación evidente, prejuiciada y sin
fundamentos.
Antonio Muñoz Quintana
es pasante de medicina en la UACJ y defensor de los derechos de los y las
trabajadores de la salud, asimismo compañero del movimiento social contra la
militarización y la violencia. Hace apenas en mayo inicio una huelga de hambre
en las afueras de la rectoría de la universidad autónoma, demandando su reubicación
de servicio social en la plaza que se le asigno por no corresponder el número
de población con el número de pasantes necesarios y precisamente para visibilizar
la violencia de los sicarios hacia prestadores de servicio social.
Demandamos un
posicionamiento del rector de la UACJ Ricardo Duarte de los hechos ocurridos en
Camargo, ya que el compromiso adquirido el día 26 de mayo, como condición para
levantar la huelga de hambre, era la elaboración de un protocolo de seguridad
para que estas situaciones se resolvieran.
Demandamos el cese de
la persecución a Julián y a nuestro grupo socialista.
Hacemos responsables a
Ricardo Duarte y a su hermano, el gobernador del estado, César Duarte, por lo
que pueda pasarle a Julián Contreras y a Antonio Muñoz, miembros de la comunidad
universitaria de la UACJ, compañeros y luchadores sociales.
Les pedimos la difusión
de esta denuncia, en todos los espacios posibles y la visibilidad de la grave
situación de violencia que aún subsiste en Chihuahua, derivado de la falsa
guerra contra el narcotráfico, que en realidad es la militarización del
territorio para el despojo de las tierras y de los derechos sociales. Invitamos
a suscribir este pronunciamiento.
¡Alto
a las agresiones!
¡Alto
a la criminalización de los movimientos sociales!
Liga
Socialista Revolucionaria
Anexo#1
INCIDENTE DE SEGURIDAD.
DENUNCIA PÚBLICA
Amigxs,
EL día de ayer, a eso
de las 11:20 de la mañana, dos sujetos abordo de una troka gris, llegaron
preguntando en mi domicilio por mi persona, al salir de la casa les dije que yo
era la persona que buscaban. Ellos me hicieron dos preguntas referentes a mis
actividades políticas en la UACJ, Les pregunte que aque venían las preguntas y
me dijeron que tenía una denuncia anónima en contra mía de parte de "una alumna
de la Universidad" (Si era anónima por que me dieron ese dato). En esta
supuesta denuncia de la cual no se me quiso dar una copia, ni se me entrego
notificación alguna, el agente me explico que s me acusaba de estar
"amenazando a los estudiantes de la UACJ para que votaran por el partido
MORENA" (supongo que en las asadas elecciones), las amenazas iban en el
sentido de retirarles las becas socioeconómicas que la Universidad otorga a
algunos estudiantes, acusación totalmente falsa. Así mismo los agentes, que nunca
se identificaron como tales, me comentaron que la denuncia abarcaba esta
operación encabezando como "líder" de una organización que se reunía
para operar desde la Biblioteca Carlos Montemayor (en a UACJ) y que de igual
manera estaba detrás de la Huelga de Hambre que semanas atrás realizó el
pasante de Medicina Antonio Muñoz y de un plantón de trabajadores de la Maquila
AETON. Acusaciones además de falsas, ridículas.
Los agentes se
retiraron sin más, y yo me dirigía asesorarme jurídicamente, presenté una
denuncia en la Comisión Estatal de derechos Humanos, dado que el procedimiento
de los agentes fue totalmente irregular que que ni se identificaron, ni me
pidieron que me identificara, dieron por hecho que era yo sin más, asi mismo no
me entregaron notificación alguna (el abogado me comentó que resultaba muy
sospechoso eso de una denuncia anónima cuando la fiscalía no le da ni trámite a
las denuncias directas).
De igual manera,
tramité un amparo que espero se me otorgue en breve para poder presentarme personalmente
a solicitar se me entregue una copia de esta supuesta denuncia anónima.
Por el contexto en el
que nos encontramos en la ciudad, por mi activismo político dentro y fuera de
la Universidad, y las acusaciones absudas y fuera de las formas adecuadas para
notificarme algún tipo de denuncia de haber tal, es que este evento lo
considero como una amenaza velada hacia mi persona y las personas con las que
realizó mis actividades políticas. Esto es una intimidación que ubico desde el
aparato del Estado, y como tal lo denuncio,
Anexo la denuncia que
presenté en la CEDH y el amparo que solicité.
De antemano agradezco
su atención y estamos al pendiente.
Anexo#2
Para relatarles los
hechos ocurridos el día de hoy, 17/07/15.
Aproximadamente a las 2
PM, dos vehículos fueron atacados a balazos a las afueras del Centro de Salud
en el que laboro, en El Provenir Camargo Chihuahua, en donde al parecer fueron
atacados varias personas. En ese momento al ver los hechos que ocurrían a
aproximadamente a dos metro de distancia de mi consultorio me arroje al piso.
Segundos después, al escuchar que habían cesado los disparos, salgo y veo que
los atacantes huyen en una camioneta tipo suburban de color dorado, había un
herido tirado en el piso. Me aproximo a ver al herido y en ese ese mismo
momento arriba una unidad de la policía municipal, yo les digo que no se
detengan aquí y vallan en persecución de los atacantes, e intento grabar el
dialogo, pero estos responden agrediéndome e intentando subirme a la patrulla,
me resisto y al llegar otros pobladores estos deciden ir tras los agresores.
Unos 30 segundos después cuando me disponía a ingresar al herido al Centro de
Salud, veo que regresa la camioneta de los atacantes sacando las armas y
disparando. En ese momento yo suelto al herido y huyo a esconderme a casa de
unas vecinas. Mi primera idea fue que regresaban a rematar al herido, pero
curiosamente no le hicieron nada. Estos partieron segundos después. A los 15
minutos llegó el ejército y nuevamente la policía municipal. Yo me resistí a
regresar al lugar de los hechos a atender al herido. Las fuerzas del estado
estuvieron al rededor de 30 min en el lugar, luego la ambulancia llegó y se
llevó al herido. Para ese momento yo ya me había comunicado con la CEDH y
esperaba que enviaran un operativo de la comisión de atención a víctimas para
recogerme, pero me informaron que no sabían cuánto tiempo tardarían en llegar.
En ese momento comenzaron a circular en el pueblo varios vehículos sospechosos,
desconocidos por los pobladores, con vidrios polarizados, sin placas, y con
varios ocupantes. Yo desde la vivienda que me encontraba vi que se detuvieron
en el centro de salud y descendieron de los vehículos. Ahí yo decidí no esperar
a que estos personas sospechosas fueran a buscarme dentro de las viviendas, así
que me fui corriendo por el monte. Marque a un compañero médico de otra ciudad
cercana para pedirle que me recogiera kilómetros más adelante a la orilla de la
carretera. Este me llevó a una ciudad cercana. Ahí compañerxs me comentaron que
integrantes de la organización El Barzón ofrecían apoyo para mi traslado a Cd
Juárez. Yo acepté.
Hasta este momento esa
es la historia. Mis conclusiones son que debido a mí actividad como activista
social y de denuncia del Estado Mexicano cómplice de los criminales, estos
asesinos iban por mí y que montaron una escena para así decir que mi muerte
sería un hecho circunstancial. El ya gastado “pobre, estaba en un mal lugar y
en mal momento, pero investigaremos y daremos con los culpables” jajaja.
Cabe decir que en esa
comunidad, en más de 30 años nunca se había presentado un hecho de este tipo.
Los sicarios regresaron y no le hicieron nada al herido. La policía intento
levantarme. Después estos conocían las características en el vehículo en el que
huyeron los asesinos, se los encontraron de frente, y no les hicieron nada,
permitiendo que regresaran al Centro de Salud.
Culpo al Estado
Mexicano de un posible asesinato de mi persona.
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