lunes, 17 de marzo de 2014

LA POLÍTICA

La política comúnmente es entendida y relegada a lo que hacen los partidos políticos, el gobierno y las instituciones los cuales se han ido corrompiendo a lo largo del tiempo y muchas veces causan malestar en la ciudadanía no solo en los países latinoamericanos donde es de conocimiento popular que existen altos índices de corrupción sino también en los países hegemónicos en donde la democracia es pura ilusión y las decisiones del pueblo son tomadas al interior y al exterior de esos países por las altas cúpulas de poder económico, político y social.

Bolivar Echeverria decía que "lo político, es decir, la capacidad de decidir sobre los asuntos de la vida en sociedad, de fundar y alterar la legalidad que rige la convivencia humana, de tener a la socialidad de la vida humana como una substancia a la que se le puede dar forma.“ es una forma de entender que la política es una cosa, pero lo político está enraizado en nuestras formas más cotidianas de vivir como seres sociales. 

La política la ejercemos todos los días sin darnos cuenta y se encuentra en todas las esferas de nuestras vida. Pedir se reevalúe un ítem mal calificado en algún examen de la escuela, pedir un mejor trato en los servicios de salud, pedir respeto ante las opiniones de los demás y la propia, son ejemplos de cómo hacemos política cotidianamente. Hacer consiente esas formas de hacer política diariamente abre el abanico de posibilidades para ejercerla no solo en todas las cuestiones que nos atañen en nuestra cotidianidad, sino también en los ámbitos que por más lejanos que nos parezcan a nuestra persona son importantes para desarrollarnos de manera digna. El feminicidio, por ejemplo, no es un problema aislado al cual solo les afecte a los familiares de las victimas de feminicidio, es una problemática estructural que violenta de distintas maneras a todas las mujeres de una sociedad. Exigir justicia ante esa violación de derechos humanos es exigir dignidad y calidad de vida para todas y todos. 

El movimiento feminista del siglo pasado instauro esta concepción y acción en su emblemática consigna: "lo personal es político". Esta consigna vino a trastocar las concepciones y la forma en la que se llevaba a cabo la política por lo menos hasta hacía algunas décadas con respecto a la situación de las mujeres. Fue un gran aporte no solo para la lucha feminista sino para todos los ámbitos de la política, ya que es una propuesta que dignifica el sentido de humanidad a cualquier persona, comunidad o colectivo.

La política debemos entenderla como algo que podemos (y debemos) retomar. Apropiarnos de la política, hacer política es tomar el rumbo de nuestro propio destino como sociedad y seres humanos en nuestras manos. Derribar y desaparecer las fronteras simbólicas, de poder y geográficas que nos violentan como humanidad. Fijar relaciones más colectivas y menos individualistas, hacer justicia, crear formas de convivencia más amorosas y creativas es parte fundamental de nuestro compromiso con otras personas y con nuestra naturaleza misma para transformar el mundo en el que vivimos.


La política es una herramienta de transformación social y llevada a cabo ética y responsablemente en última instancia nos pone en equilibrio con la naturaleza a la que tanto le debemos. La politixa es de todas y todos, el cambio está en nuestras manos si nos organizamos, si volteamos a ver al otro y a la otra, si transformamos nuestra forma de relacionarnos.